Tipos de nómadas digitales

 

La principal característica de los nómadas digitales es que son personas que trabajan a través de Internet, pero no debemos pensar solo en perfiles tecnológicos, existen muchos profesionales que trabajan por internet y sus profesiones están relacionadas con sectores como el arte, la arquitectura, el derecho o los servicios sanitarios.

Atentiendo a su perfil profesional podríamos dividir los nómadas en tres grupos:

1. Nómada digital freelance

Un freelance es un autónomo que trabaja por su cuenta. Los freelance no dependen de ningún jefe o empresa en concreto, salvo el trabajador autónomo dependiente (TRADE) que es una persona física que trabaja por cuenta propia pero es económicamente dependiente de una persona física o jurídica.

Los freelance ofrecen sus servicios de forma remota sin necesidad de oficina propia y sin necesidad de visitar la oficina de sus clientes. Disponen de mucha libertad, lo que les permite viajar y ubicar su centro de trabajo allí donde haya buena conexión a internet y sus costes de actividad y vida tengan una buena relación calidad/precio.

2. Nómada digital emprendedor

Una parte de los nómadas digitales son emprendedores que se mueven por el mundo buscando aquellos lugares donde haya un ecosistema más interesante para implantar sus ideas, lugares que estén más cerca de inversores, del mercado objetivo, de universidades, de la mano de obra cualificada que necesitan o simplemente lugares con calidad de vida que le inspiren para emprender. Se trata de personas concentradas en un único proyecto o negocio propio.

La mayor parte de los paises trabajan actualmente en leyes que permitan captar este capital humano y este conocimiento. Normalmente son personas preparadas para ver el mundo de un forma diferente y global, y que pueden inyectar un impulso a regiones locales fuera de los grandes centros urbanos.

También hay un sector de los nómadas digitales que ya disponen de un negocio propio, habitualmente digital, que le permiten recibir ingresos pasivos y que por tanto no necesitan estar en un centro de negocios o una gran capital.

Habitualmente son emprendedores del mundo de la publicidad online o que venden productos o servicios digitales intangibles basados en su conocimiento personal y faciles de escalar a nivel global.  

3. Nómada digital por cuenta ajena

Con la llegada de la pandemia se han incorporado al nomadismo digital muchas personas que nunca había utilizado el teletrabajo, pero que sus empresas, debido al COVID, han cambiado sus esquemas de funcionamiento y ahora les permiten trabajar desde sus casas o de forma remota desde cualquier lugar. Algunas tan conocidas como Spotify pero también muchas microempresas.

Así que las personas que prefieren trabajar para otros como empleados fijos, ya que implica una menor responsabilidad y unos ingresos estables, sean bienvenidas al Club de los nómadas digitales, el mundo está lleno de rincones como la Isla de La Palma desde donde teletrabajar.

Todo ha cambiado, muchas empresas ya no quieren trabajadores ocupando oficinas, sino empleados centrados en cumplir objetivos. La tecnología también ha cambiado en estos años de pandemia y ahora es muy fácil trabajar en equipo de forma remota, realizar reuniones por videoconferencia, etc., sin la necesidad de estar presente físicamente.

Los trabajadores de oficina que se han convertido primero en teletrabajadores y luego en nómadas digitales son muy atractivos para los destinos turísticos, regiones en desarrollo o territorios rurales, especialmente para regiones con un coste de vida muy bajo donde los altos sueldos de estos profesionales pueden suponer una inyección económica con alto impacto.

Otra clasificación posible de los nómadas digitales se podría definir según su situación familiar. En este sentido los nómadas se podrían dividir también en varios grupos con necesidades específicas:

  • Los jóvenes menores de 35 años forman el grueso de los nómadas digitales. Aman viajar y aún no tienen compromisos familiares. Este perfil se decanta más por zonas urbanas animados por el bullicio de una ciudad.
  • Padres de niños pequeños que aún no necesitan escolarizar a sus hijos pero que si van a necesitar servicios de guarderías o canguros de apoyo. Muchas familias quieren vivir en entornos naturales, abiertos y espaciosos, donde poder conciliar la vida laboral y familiar.
  • Familias con el nido vacío cuyos hijos acaban de dejar el nido y ahora pueden trasladarse a otros lugares a vivir y trabajar.
  • Empleados al final de sus carreras que ya están pensando en su lugar ideal para jubiliarse y buscan lugares para trabajar y donde establecerse por temporadas.