Qué es un Coliving.

El efecto del «nomadismo digital» no solo amenaza con cambiar los destinos turísticos tradicionales o con llenar comarcas rurales vacías, también afectará al mercado inmobiliario, especialmente en ciudades, que ya ha empezado a modificar sus ofertas y a transformar edificios y hoteles en infraestructuras con servicios para nómadas digitales.


¿Qué es un coliving?

El coliving es un término anglosajón que proviene de la contracción de “co” (junto) y “living” (vivir).

El ‘living’ aglutina cinco modalidades de vivienda: alojamiento de estudiantes, viviendas de uso compartido, inmuebles multifamiliares, viviendas asequibles y activos de uso sanitario.

El término «Coliving», «living», o «multiliving» en el ámbito de la vivienda es un gran desconocido en España pero una tendencia de éxito en países como Estados Unidos, Tokio, Indonesia, Alemania o Reino Unido. El coliving es un modelo residencial con mucho potencial de crecimiento en España por el aumento del fenómeno de los nómadas digitales y la alta demanda por parte de los jóvenes.

El coliving es la extensión del coworking en el alojamiento, una nueva forma de vivir que surge a partir del concepto del coworking. Ambas infraestructuras son esenciales en el diseño de una oferta óptima para nómadas digitales.

Los Coliving son inmuebles que ofrecen alojamiento a profesionales afines o teletrabajadores que comparten un espacio, una vida/afición común y los gastos para poder acceder a más prestaciones. Esta modalidad ofrece ventajas a nivel económico, social y de comodidad. Para fomentar una comunidad activa, los coliving deben desarrollar una fórmular óptima para favocer la relación entre personas que comparten intereses o se mueven dentro de sectores afines, minimizando así posibles problemas de convivencia, y fomenta que se alargue el tiempo de estancia de sus usuarios. Los Coliving deben apostar por empoderar personalmente, profesional y socialmente a sus huéspedes.

Va más allá de un piso compartido como el que muchos estudiantes compartieron durante su etapa universitaria. Vivir en un coliving puede ser más caro que compartir un piso, pero lo que los nómadas digitales buscan no es un sitio barato sino un lugar donde tener acceso a muchos servicios y a interrelacionarse con mucha gente con la que compartir experiencias.

Las viviendas co-living ofrecen un nuevo estilo de vida en el cual se integran el trabajo, la vivienda y el entretenimiento, de forma que, al contar con todas las comodidades para estar y trabajar en un mismo lugar, se logra la combinación ideal de vida laboral y social que buscan los profesionales de las nuevas generaciones.

Este concepto nació en los años 2000 en la costa Oeste americana, en Silicon Valley, al producirse una escasez de vivienda que chocaba con la enorme llegada de jóvenes profesionales a San Francisco con ganas de socializar y emprender en su profesión. Y es cuando empezaron a aparecer edificios en los que los inquilinos no sólo compartían zonas comunes sino que, además, también sus aficiones.

 

El modelo coliving proporciona una forma de vida completamente revolucionaria en términos de espacios compartidos, en línea con lo que busca en la actualidad los millennials. Esta generación valora las experiencias mucho más que las posesiones materiales. Para muchos de ellos, la propiedad ya no es el objetivo y prefieren aprovechar al máximo su vida y sus experiencias. Por ello, este modelo está diseñado para que las personas interactúen con los demás, dotándolos de zonas comunes tales como sala de cine, sala de juegos -ping pong, billar, dardos, etc.-, biblioteca, comedores que puedes reservar para hacer una cena privada con amigos, gimnasio, restaurante. Al final todo está pensado y construido para compartir experiencias dentro de una comunidad.

Estos espacios funcionan como laboratorios de ideas de jóvenes emprendedores, que se unen para desarrollar proyectos en poco tiempo, conviviendo tanto en el trabajo -coworking- como en su vida privada -coliving-, y generando de esta manera fuertes sinergias entre sus proyectos. De esta manera, se acelera el proceso de creación del concepto y el desarrollo y puesta en marcha del mismo.

«El coliving no deja de ser una evolución natural del booming que estamos viviendo en el sector del alojamiento de estudiantes en Europa. Los jóvenes entre 22 y 30 años del mundo anglosajón están acostumbrados a un nivel más altos que el nuestros en los servicios y en la calidad de las residencias de estudiantes donde se han alojado durante su época universitaria, y demandan complejos de similares características para sus primeros años tras incorporarse al mercado laboral».